- Hacer
negocios en México requiere esfuerzo y tiempo. Se impone establecer una
relación personal y de confianza con la otra parte. Será
necesario visitar varias veces el país. La toma de decisiones es
lenta.
- Por
razones de estructura de edad de la población y formación
empresarial, en el mundo de los negocios mexicanos predominan los ejecutivos
jóvenes. Lo más probable es que tenga que negociar con personas
de entre treinta y cuarenta años
- A pesar
de la progresiva liberalización comercial, el acceso al mercado desde el
punto de vista legal y administrativo puede resultar complicado. Conviene
costatar que se está en condiciones de cumplir las Normas Oficiales
Mexicanas (NOMs). El funcionamiento de las aduanas es lento y, a veces,
discrecional. Es necesario contratar los servicios de un agente de aduanas
diligente y experimentado.
- En el
trato, tanto a nivel personal como profesional, prima la educación y la
cordialidad. Por ello, se evita decir directamente ''no''. Aunque se piense que
la propuesta no es adecuada, se dirá que el producto es bueno y que
tiene posibilidades en un mercado de tanto potencial. El caso es no desagradar
al visitante extranjero.
- Las
negociaciones no se atienen a unos temas previamente pactados. No es necesario
establecer una agenda previa de temas a tratar.
- El
ritmo de negociación es lento y el tono de voz más bajo que en
Europa o Estados Unidos. Utilizan los silencios para pensar sobre lo que se va
a decir o responder a preguntas que implican alguna decisión. Acelerar
el ritmo o interrumpir los silencios es contraproducente.
- En la
negociación hay que buscar el equilibrio: no conviene tomar siempre la
iniciativa, pero tampoco dejarse llevar. En contraproducente utilizar
tácticas de presión.
- Hay que
poner énfasis en la confianza y beneficios mutuos para las empresas que
negocian. Los argumentos emocionales pueden ser más efectivos que los
argumentos lógicos, basados en cifras.
- El
regateo es una costumbre muy extendida y a la que se dedica tiempo. En las
ofertas iniciales conviene dejar un amplio margen de
negociación.
- Las
decisiones se toman al más alto nivel. No obstante, la
negociación, el análisis y la evaluación de las propuestas
los realizan los cuadros medios de las empresas que tienen acceso al empresario
o directivo que detenta el poder. Es importante asegurarse que los
máximos ejecutivos están siendo bien informados.
- Una vez
que se ha llegado al acuerdo, es conveniente realizar un contrato, aunque no
son partidarios de contratos muy detallados. Consideran los contratos como unos
objetivos a alcanzar, no como unos compromisos de obligado
cumplimiento. |